Yo, te he amado tanto
como tanto, he sido amado,
bebimos del dulce néctar
que esa gracia nos legara,
aprendimos, quizás a valorar
las disímiles cosas, cada una,
que el Señor a los ojos
simplemente regalara,
soles, lunas, montes, ríos,
mares, cielos, colores-vida...
Juntos, vimos el ocaso
de días grises abrazados,
aprendimos que su color
a cuatro ojos es más viable,
y en la suma de los tiempos
tiempo a todo nos hicimos,
lo cotidiano nos embargaba
los placeres más mundanos
cuantas veces nos fumamos
nuestras cruces tan pesadas,
que a la hora de la dicha
se tornasen tan livianas,
o acaso, no nos hicimos eco
de aquel bíblico, multiplicaos,
y a la vera nuestros pasos
bendecimos lo llegado,
el dolor, buen alumno
se doctora de maestro,
en la vida tanto enseña
aún mostrádote mil caras,
y a los sueños van tiñendo
sus metas, sus colores
se esfuman a la nada
aún así, vida mía, yo,
te he amado tanto, tanto
como tanto me he sentido amado...
Pero...siempre hay un pero,
hace blanco hiriéndote
en el centro que más duele,
un mal día, una caja
de muy oscura madera,
en el más cruel, y cínico
silencio, nos separa,
aún guardo en mi alma
el rugido impotente
de mi mudo grito encerrado...
Hoy, soy río, cauce seco
sin bravías correntadas;
soy su puente clausurado
que desvía su camino;
soy vía intransitable
pasajero muy confuso
de un tren sin parada;
a pesar, la ciencia me lo pide
que viva y todo yo lo olvide,
no más letras, a lo dicho
hoy, te entierro a mi manera
pues de lo hecho todo dicho
dicho fue con rosas y helechos,
trato tanto y cuanto cuesta
el recuerdo se haga olvido,
si en cada bello anochecer,
en cada lisa y llana madrugada,
riego, con la misma humedad
de mis ojos aún cerrados,
su eterna brisa perfumada
floreciendo en mi almohada;
aún así, nunca un porque
de mis labios, ha escapado,
al contrario, a mi Cristo
doy las gracias, por la gracia
de haber amado tanto
como tanto, he sido amado.
Polo Rolpe
Poema leído por su autor en Encuentro de Poetas Leonenses
24/10/2010
realmente me sirvio gracias
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