Pensando en el Día de la Madre, -me dije- ¿como describirla?, es muy fácil y a la vez difícil, porque esa mujer que nos acompaña desde nuestro primer instante, encierra todo el misterio de la vida y el amor sin condicionamientos.
Es junto al hombre, la semilla de la creación, la que albergará por nueve meses su joya más preciada, de la cual no separará su corazón y pensamiento, hasta el último aliento.
Su vientre de cuna, mecerá al nuevo ser protegiéndolo y alimentándolo, lo acariciará esperando el momento sublime del alumbramiento; cuando éste llega, en un instante olvida dolores, y sonriendo entre lágrimas, sabe que su destino está sellado, se ha convertido en MADRE.
Está aquella, a la cual la naturaleza le niega procrear, pero la vida la recompensa regalándole hijos del corazón, ella es madre por elección, cultiva ése amor muy dentro sabiendo que en algún lugar, su milagro, la está esperando para cumplirle el deseo.
Mamá es: sabor a leche tibia, la caricia y el beso cuando más se necesita, es guía y conductora por la senda correcta, canción de cuna y cuento antes de dormir. Es amiga, maestra, enfermera, es abrigo, amparo, compañera de juegos, compinche en travesuras, psicóloga, presta oídos y alentadora de sueños, presidenta del club de fans de sus hijos, mediadora, consejera, payaso (cuando lo requiere el momento), es centinela de las horas, es mirada severa cuando corregir debe, y así podría seguir enumerando.
Con el paso de los años, si es abuela, será mamá-abuela-abuela-mamá, nunca abandonará el oficio de madre; su corazón a veces golpeado y maltrecho por agravios o pérdidas, se vuelve a rearmar, y como un gladiador, sale a la arena a dar lucha nuevamente, llevando una sólo arma, la fuerza del amor. Es un capullo que se abre esparciendo el aroma único e irrepetible, el del amor incondicional, puro y sublime.
Mucho podría escribirse y decirse del significado de madre, tanto más se podría adjetivar, pero una sola expresión encierra la entrega total...MAMÁ!!
Myrian
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