Porque en algún punto coincidimos...

martes, 31 de mayo de 2011

MIRA TU JARDÍN

MIRA en tu jardín las rosas entreabiertas, y nunca los pétalos caídos.
OBSERVA en tu camino la distancia vencida y nunca lo que falte todavía.
GUARDA de tu mirar los brillos de alegría y nunca las nieblas de tristezas.
RETÉN de tu voz carcajadas y canciones y nunca los gemidos dolorosos.
CONSERVA en tus oídos las palabras de amor y nunca las de odio.
GRABA en tus pupilas el nacer de las auroras y nunca tus ponientes lastimosos.
CONSERVA en tu rostro las líneas de las sonrisas y nunca los surcos de tu llanto.
CUENTA a los hombres el azul de tus primaveras y nunca las tempestades del verano.
GUARDA en tus mejillas solo las caricias disfrutadas, olvida las bofetadas recibidas.
CONSERVA de tus pies los pasos rectos y puros, olvida los caminos equivocados.
RECUERDA con placer tus escaladas, olvida las desilusiones del descenso.
RECUERDA los días en que fuiste agua limpia, olvida las horas en que te sentiste pantano.
CUENTA y muestra las medallas de tus victorias, olvida las cicatrices de las derrotas.
MIRA de frente el Sol que existe en tu vida, ignora la sombra que queda atrás.

La flor que se abre es más importante que mil pétalos caídos; Y solo un mirar de amor puede llevar consigo calor para entibiar muchos inviernos.

SÉ OPTIMISTA, y no te olvides que...
En la profundidad de las noches sin luna es donde brillan mucho más las estrellas!

!!!QUE TU VIDA SEA UN JARDIN FLORIDO !!!

lunes, 30 de mayo de 2011

LOS DIEZ MANDAMIENTOS SECULARES

1. DOMINA tu lengua: Dí siempre menos de lo que piensas
2. PIENSA: antes de hacer una promesa y luego no la rompas, no importa cuanto te cueste cumplirla.
3. NUNCA: dejes pasar la oportunidad de decir algo alentador a una persona, o algo bueno acerca de ella.
4. TEN: interés por las personas que te rodean, por sus familias, sus hogares, sus sueños. Acompaña a los que ríen sanamente y conforta a los que lloran.
5. SE alegre: Ríete de las buenas historias y aprende a contarlas. Trasmitir alegría es un don que todos podemos tener.
6. CONSERVA: una mente abierta para todas las cosas. Recuerda que no hay verdades absolutas. Y que es una virtud poder discrepar y conservar la amistad del oponente.
7. DEJA: que tus virtudes hablen por sí mismas y rehúsa hablar de las flaquezas y faltas de los otros. Condena las murmuraciones, en especial las malintencionadas.
8. TEN: cuidado con los sentimientos de los demás. Es más fácil herir que reparar luego.
9. NO: hagas caso de habladurías sobre tu persona. Vive de forma que nadie pueda darles crédito y acabarán por olvidarlas.
10. NO: seas excesivamente celoso de tus derechos. Trabaja, ten paciencia, conserva la calma, cree en tí mismo, ten firmeza y recibirás tu recompensa.

NOCHE CERRADA

En el exterior de la casa, silencio
las luces dormían un sueño profundo.
En el amplio y frío comedor
la mesa larga lucía un blanco mantel
sobre ella ordenados correctamente, los cubiertos
la impecable vajilla importada
dejaba entrever cierta distinción,
se veían resplandecientes, como estrenados.
En el centro de la mesa, un ramos de flores muticolor
su perfume y una suave melodía envolvían el ambiente,
calidez, intimidad, misterio.
Quiénes serían los invitados?
se preguntaban entre ellos.
Las sillas dieron la respuesta
en cada una de ellas, sentados solemnemente
los fantasmales moradores ocuparon sus lugares.
La noche se había cerrado,
adentro el aire se respiraba enrarecido,
afuera, la quietud
iba preparando su salida de la escena.

Myrian

INDAGATORIA

En mi afanoso intento
de sondear lo ignoto,
con miedo a encontrar
un maléfico augurio,
inquirí al viento,
pregunté a las nubes,
leí las estrellas,
chapaleé mil lluvias
y anhelando oírte
recreé fantasías.
Debí sincerarme
mostrando el recelo;
con temor ardiente
desanduve días.
En búsqueda inútil
descubrí lo simple
de la conjetura:
sólo hacía falta
indagar tus ojos…
impresas ya tienes
con rayos de luna
todas las respuestas.

Chochy Moroni

domingo, 29 de mayo de 2011

EL ÚLTIMO CARTUCHO (Carta a un padre desocupado), Arturo Pérez Reverte

Ya se que va a ser jodido, amigo mío. Sé que presentarse a una entrevista de trabajo, a competir con otros más jóvenes y preparados, cuando tienes medio siglo de almanaque y canas en la cabeza, no será el momento más feliz de tu vida. Probablemente los fulanos de quienes depende tu destino sean niñatos de diseño, de esos que se creen que siempre van a ser jóvenes, y listos, e incombustibles, y desprecian a la gente sin adivinar que un día ellos mismos estarán con el cuello al tajo.
Tu experiencia les importa una mierda, eso ya lo sabes. Quieren jóvenes de veinte años sin cargas familiares, que hablen inglés y que parezca que no van a envejecer ni a morirse nunca. Por eso te asusta pensar en lo de mañana.
Miras a tu mujer, que plancha tu mejor camisa, y sientes que el miedo te agarrota el estómago.
El día que dejó los estudios para casarse contigo y seguirte en lo bueno y en lo malo, no imaginaste que ibas a terminar pagándole así. Mañana te pondrás esa camina que ella plancha. Te la pondrás con una corbata y saldrás una vez más a probar suerte, con poca esperanza.
Y es que tiene huevos. Has trabajado toda la vida como una mala bestia, y verte en el paro a los cincuenta y cuatro, con hijos y con mujer a los que darles de comer, es como caer de pronto en el fondo de un oscuro pozo. Sé todo eso porque tu hijo, que es amigo mío, escribe de vez en cuando.
O tal vez no es tu hijo quien escribe, sino que es otro hijo hablando de otro padre; pero en realidad se trata siempre de la misma historia. Y tu hijo me cuenta que la última vez estuviste un mes con la cabeza gacha, los ojos enrojecidos de haber llorado, sentado en el sofá como ausente, con la cara entre las manos, sin atreverse a salir a la calle de pura vergüenza. Te preocupa sobre todo lo que piensan tus hijos.
Una mujer comprende, conoce y perdona. Los hijos, sin embargo son crueles porque son jóvenes y todavía no saben lo que siempre se termina por saber. Los ves mirarte en silencio y crees que te desprecian por los años y por el fracaso. Por no salir nunca en el telediario. Por ser la estampa de la impotencia, la confirmación de que esta vida y este país es una piltrafa. Así que supongo que los hijos son lo peor.
La mujer luego, al acostaros, te aprieta una mano antes de dormirse. Sabe cómo has peleado siempre, conoce lo que vales. Quizá es la única que de veras lo sabe. Con ella la humillación es compartida. Es soportable.
Y sin embargo, amigo, deberías leer la carta que me escribe tu hijo. Debería comprobar con qué ternura y respeto habla de ti. Cómo sufre al saberse demasiado joven para serte útil, al no encontrar las palabras o los gestos adecuados. Porque ya sabes cómo es: torpe, desmañado, con esos pelos largos y siempre con la puñetera música a todo trapo. Con esas broncas que tenéis, y esa forma de vida suya tan diferente a la de tus tiempos, que te parece la de un marciano.
Lo que no sabes es que cuando te ve derrotado en el sofá con la cabeza entre las manos, le quema la boca y le laten las venas porque desearía tener labia, ser capaz de ir hasta ti, tocarte, decirte lo que de veras piensa. Y lo que de veras piensa es que tengas ánimo, viejo, que no eres tan viejo, maldita sea, aunque él mismo te lo diga a veces.
Que él no es tan crío y tan bobo como parece, que sabe fijarse en las cosas que ve, y que te ha visto trabajar, e intentarlo una y otra vez, y quieres a su madre y a él y a sus hermanos. y sabes que eres el mejor, rediós, que eres la mejor persona, el hombre más decente y trabajador que ha conocido en su puta vida. Que eres su padre y lo serás siempre, tengas curro o no lo tengas. Que las mejores lecciones de la vida se las diste siempre no con lo que decías, haz esto o no hagas lo otro, sino con lo que él te vio hacer.
Y que cuando, tarde o temprano, tenga que cerrarte los ojos -y ojalá te los cierre él- sin duda podrá decir en voz alta:
Así que, como dicen mis paisanos de Cartagena, no te disminuyas, amigo. Mañana te pones esa camisa planchada por tu mujer y te vas a la entrevista de trabajo con la cabeza muy alta.
Y si no le gustas al niñato de turno, pues él se lo pierde y que le vayan dando. Y si fracasas otra vez, síguelo intentando mientras puedas. Y cuando ya no puedas más -que casi siempre se puede-, pues bueno, pues hasta allí llegaste, compañero. No hay nada deshonroso en el soldado que enciende un pitillo y levanta las manos, sin antes ha peleado bien a la vista de los suyos. Si antes ha disparado su último cartucho.

sábado, 28 de mayo de 2011

DECÁLOGO DE CARL HONORÉ

• No dejes que tu agenda te gobierne. Muchas cosas que te planteas ahora son postergables. Prueba y verás.

• Cuando estés con tu pareja y tus hijos o con tus amigos, apaga el celular y desconecta el teléfono.

• Tómate tiempo para comer y beber. Comer apurado genera males digestivos y si la comida es buena y está bien sazonada, no la apreciarás como se debe. Este es uno de los placeres de la vida, no lo arruines.

• Pasa tiempo a solas contigo mismo, en silencio. Escucha tu voz interior. Medita sobre la vida en general. No tengas miedo al silencio. Al principio te será difícil, luego notarás los beneficios.

• No te aturdas con ruidos o mires televisión como si fueras una medusa petrificada. Escucha música con calma y verás que es bellísima. No te quedes frente al televisor porque sí.

• Escribe un ranking de prioridades. Si lo primero que escribiste es trabajo, algo anda mal, vuelve a redactarlo. El trabajo es importante y debemos hacerlo, pero medita y notarás que no es lo más importante de tu vida.

• No creas eso de que en poco tiempo das amor. Escucha los sueños de la gente que amas, sus miedos, sus alegrías, sus fracasos, sus fantasías y problemas. Es una estupidez pensar que se puede amar una hora por día y basta con eso.

• No creas que tus hijos pueden seguir tu ritmo. Sos vos quien debe desacelerar e ir al ritmo de ellos. Recuerda que la conversación y la compañía silenciosa son los medios de comunicación más antiguos que existen.

• El virus de la prisa es una epidemia mundial. Si lo has contraído, trata de curarte.

HOY Y NO MAÑANA

Prefiero que compartas conmigo unos pocos minutos ahora que estoy vivo y no una noche entera cuando yo muera.
Prefiero que estreches suavemente mi mano ahora que estoy vivo, y no apoyes tu cuerpo sobre mi cuando yo muera.
Prefiero que hagas una sola llamada ahora que estoy vivo y no emprendas un inesperado viaje cuando yo muera...
Prefiero que me regales una sola flor ahora que estoy vivo y no me envíes un hermoso ramo cuando yo muera...
Prefiero que elevemos al cielo una oración ahora que estoy vivo y no una misa cantada y celebrada cuando yo muera.
Prefiero que me digas unas palabras de aliento ahora que estoy vivo y no un desgarrador poema cuando yo muera
Prefiero escuchar un solo acorde de guitarra ahora que estoy vivo, y no una conmovedora serenata cuando yo muera.
Prefiero me dediques una leve plegaria ahora que estoy vivo y no un político epitafio sobre mi tumba cuando yo muera.
Prefiero disfrutar de los más mínimos detalles ahora que estoy vivo y no de grandes manifestaciones cuando yo muera...
Prefiero escucharte un poco nervioso diciendo lo que sientes por mi ahora que estoy vivo y no un gran lamento porque no lo dijiste a tiempo, y ahora estoy muerto...
Aprovechemos a nuestros seres queridos, ahora que están entre nosotros…

VALORA a las personas que están a tu alrededor... Ámalas, respétalas, acuérdate de ellas… mientras están vivas!!!

jueves, 26 de mayo de 2011

SINFONÍA VIVA

Mi voz puede ser la de un ruiseñor
las cuerdas vocales
su tono más tierno y dulce...
- mermelada de arándonos-
balada de timbales …
tenor, soprano o barítono
así nos arrullaríamos abrazados,
entrelazados y jugando como niños.
Veríamos cada día nuestro amor, germinar
como si fuese la cosecha de trigo...
... el pan recién horneado...
y como el halo del fuego
nuestro cuerpo... nuestro amor...
...nuestros mimos serían siempre cada día
de diversa orientación y entrega
como la lava que abrasa enardecida
el epicentro de una sinfonía viva.

QUINO
http://www.angelpoetico.com/

miércoles, 25 de mayo de 2011

ENSAYO SOBRE LA DISCIPLINA

El deber de callar tragando
impone un callar creciente,
un aplastamiento para hacerse hombre
y sentirse solo, asustado
tragando un silencio de tierra
de asfixia, de tumba hormiguera;
impone un callar de cortina,
de axioma de cruz de tristeza.

Parece indisciplina contra Dios
la justa rebeldía;
entonces, el mandato es no decir
y vestir de señor a otro hombre
para que recite y exija que uno mejore,
que aprenda sin preguntar, con fe
y, cuando ambos logren aplastar al instinto,
uno pierda el gusto por crecer y convivir.

Un disfraz de respeto
para callar como secuela
ante un instructor mediocre
quien desconoce que, el nudo
y la raíz común de cada autor
no es deletrear lo que ha hecho,
sino estimular el saber de los sentidos
a conciencia, en un proyecto para crear
una respuesta casera al infinito.

Laura Ororbia (Diciembre 2010)

lunes, 23 de mayo de 2011

EN LA MORGUE

Paredes blancas, un café, otro amanecer y el mismo rayo de luz prestada de a ratitos, cuando se destraba el gabinete.
Al momento de cruzar las vías, por alguna razón o por coincidencia total, dejó de galopar el corazón. No, no fue el tren. Apoyó, como siempre, medio cuerpo doblado sobre la estructura de caño que demora al caminante para que observe, y observó a cada lado y no escuchó ni el silbato, ni la campanilla, ni vio la polvareda, ni temblaba el piso como si un ejército, de hormigas enormes como perros, estuviera por salir de algún agujero, todas a la vez. De aquello no sintió nada, o no pudo darse cuenta.
El sol caía de frente, por eso le quedó el ceño fruncido, con los párpados achinados por el esfuerzo, apenas veía los rayos cayendo como lanzas que, desde todas las direcciones, apuntaban hacia él.
Había tomado un par de mates y sentía, cada tanto, como si la panza se hubiera querido contraer desde los costados hacia el ombligo; una cosa rara que molestaba en la garganta solo un poco, cuatro o cinco veces nomás. Sentía la sensación previa al bostezo que, aunque uno hubiera querido atajarla, lo habría hecho bostezar igual. Hacía una hora se había levantado con buen humor y caminó tres cuadras con el sol de frente, con ese malestar como si el mate se hiciera un bollo y quisiera salirse. Una bolita que empezó como un maní, se fijó en su estómago como una nuez, y se asentó como una pelota de tenis que subía rebotando por adentro del ombligo. Creció hasta simular una indigestión que, luego de echar raíces, tiró sus lazos como hiedra y se obsesionó con abrazarle el pecho dándole un sofocón. Un sudor frío le mojaba la frente.
El hombro izquierdo pegó un tirón profundo, tuvo que cambiar el bolso al otro brazo y llegó a la estructura de caños amarillos con una contracción en el abdomen que se extendía, un tentáculo le apretó fuerte la espalda y aquella indigestión endureció su mandíbula justo ahí, en el descanso, antes de cruzar las vías, con el bolso al otro lado, con el sol de frente, con otra contracción y la quijada rígida y un dolor en el pecho. Justo ahí, en la estructura amarilla, cuando se detuvo a esperar que pase el tren.

Laura Ororbia (Diciembre 2010)

domingo, 22 de mayo de 2011

TIERRA DE AMAPOLAS






Lolien y Kasak llevaban una semana entera escapando de las flechas de Cupido. No porque ellos quisieran sino por las distracciones que en primavera experimentaba nuestro travieso Diosecillo.
Una tarde les sorprendió sentados en una rama de sauce acurrucados como era de esperar. Presto preparó su arco y apuntó con cuidado. Cuando ya los tenía al alcance y al mismo tiempo que disparaba una alondra cruzó por su cara haciéndole errar el tiro. Este atravesó las nubes bañadas con el color más sanguinolento que el sol les dispensaba a esa hora. Aquella tarde la lluvia cayó en rojo por toda la tierra.
En una reunión de flores
Elegían a su dama
Todas las flores reían
Pero amapola callaba

La hortensia podría ser
Más precisa mucho agua
Y una reina ha de ser dura
Mejor otra candidata
Y la amapola callada

La margarita es muy fuerte
Bonita y asilvestrada
Pero es la flor de los novios
Siempre acaba deshojada

La rosa es como siempre
La más bella y deseada
Pero ¿Cómo elegir reina
A quien cuando tocas sangras
Y la amapola callada

¿Qué me dices de amapola?
Aquella que está apartada
Se adapta a cualquier lugar
Porque la he visto en praderas
Y en las faldas de montaña

Los peregrinos se asombran
Con sus colores al alba
Y no hay poeta que ignore
Los rojos labios de la explanada
Por todas esas razones
Merece ser la nombrada

Las flores ya decidieron
Con perfumes obsequiaban
Pétalos jugando al viento
Colores que embriagaban

Amapola sonreía
Porque ella lo sabía
Y sin embargo
Callaba.

KARRAS http://karras-cosasmias.blogspot.com

miércoles, 18 de mayo de 2011

DESGARRO

Aciaga tarde de aquel enero
el calor agobiante latía por todos los rincones,
la siesta pueblerina perdió su letargo
corridas, angustia, desesperación.
El hijo amado yacía en el piso
la descarga letal fulminó sus sueños.
los intensos intentos
la vida retener no pudo.
Cual tsunami, el dolor todo lo arrasó
como puñal lacerante desgarró las entrañas
gritos, llanto, corazones destrozados,
paralizada, en shock
quien le diera la vida intentaba entender.
Su niño-hombre, luz de sus ojos,
un pedazo de ella misma, surcaba otro espacio
recuerdos imborrables lo sobrevivirían.
Una larga e interminable noche
se instaló en el alma de la doliente mujer,
guardó por siempre debajo de su almohada
un corto pantalón.
Cada noche, destinatario de caricias
antes de que el sueño se hiciera presente,
allí estaba, apretado contra su pecho,
su olor, el contacto lo regresaba a sus brazos,
así uno tras otro, todos los días del resto de su vida.
Transcurrido el tiempo
en la antesala de la partida,
en los instantes finales,
sus manos buscaron con ansiedad
explorando debajo del cojín.
Su compañero, su hombre, entendió el anhelo
entre lágrimas, silenciosamente y con ternura
a su alcance puso el tesoro buscado.
Asida a la prenda, retornó la calma,
desplegó alas el corto pantalón
y cual cálidas manos de su fruto
en viaje hacia la paz definitiva la guió.

Myrian

domingo, 15 de mayo de 2011

LA CASADA INFIEL

Y que yo me la llevé al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido.
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.
El almidón de su enagua
me sonaba en el oído,
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
Sin luz de plata en sus copas
los árboles han crecido,
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río.

Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelo
hice un hoyo sobre el limo.
Yo me quité la corbata.
Ella se quitó el vestido.
Yo el cinturón con revólver.
Ella sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
Sus muslos se me escapaban
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la mitad llenos de frío.
Aquella noche corrí
el mejor de los caminos,
montado en potra de nácar
sin bridas y sin estribos.
No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo.
La luz del entendimiento
me hace ser muy comedido.
Sucia de besos y arena
yo me la llevé del río.
Con el aire se batían
las espadas de los lirios.

Me porté como quien soy.
Como un gitano legítimo.
Le regalé un costurero
grande de raso pajizo,
y no quise enamorarme
porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al río.

Federico García Lorca

martes, 10 de mayo de 2011

UNA HISTORIA DE AMOR COMO TANTAS, PERO ÚNICA...

La guitarra de 7.000 árboles que representa una triste historia de amor.

En General Levalle, Córdoba, un estanciero argentino los plantó como homenaje a su difunta esposa

En medio de la llanura, una arboleda de cipreses y eucaliptos conforma una enorme guitarra de aproximadamente un kilómetro de largo.
"Es increíble ver un diseño tan cuidadosamente planeado, a tanta distancia abajo", dice Gabriel Pindek, piloto comercial de Austral Líneas Aéreas, según publicó el diario Mdzol.com. Y agregó "No hay otra cosa así".
Es obra de Pedro Martín Ureta, un productor agropecuario de 70 años. La hizo para conmemorar a su difunta esposa, Graciela Yraizoz, quien murió en 1977 a los 25 años.
En su juventud, Ureta era bohemio. Viajó por Europa y se codeó con artistas y revolucionarios. Pero al regresar al país a los 28 años, en la década del 60, su corazón quedó cautivado por el de Yraizoz, una joven de apenas 17 años en aquel entonces.
Según contó Ureta, el párroco local casi se niega a celebrar el casamiento entre la joven pareja porque no creía que el muchacho se comprometiera con los votos de la sagrada unión como amar a Yraizoz "todos los días" de su vida. Pero demostró al religioso que estaba equivocado y la unión fue feliz, aunque breve.
"Ella era muy emprendedora, vivía haciendo cosas", dice Soledad, de 38 años, uno de los cuatro hijos del matrimonio, y agregó: "Ella ayudó a guiar a mi papá. Vendía ropa".
Un día durante un vuelo sobre la llanura pampeana, Yraizoz vio desde el aire un campo que parecía un balde, cuentan sus hijos. En ese momento, se inspiró y decidió que la finca de la familia tomaría forma de una guitarra, un instrumento que adoraba.
"Mi padre era muy joven, y estaba ocupado con su trabajo y sus propios planes", dice su hijo menor, Ezequiel, de 36 años. "Él decía 'después, hablemos después'".
Un día en 1977, Yraizoz se desmayó. Había sufrido una ruptura de aneurisma cerebral y al poco tiempo falleció, mientras llevaba en el vientre a quien hubiera sido el quinto hijo de la pareja.
Ureta cuenta que desde ese momento, orientó su vida en una dirección más filosófica, se retrajo del mundo exterior y comenzó a leer sobre el budismo. Ureta parafrasea un verso del cantautor y escritor Atahualpa Yupanqui que le quedó grabada en la cabeza: "Galopaba mucho y lo mismo llegué tarde".
Años después de la muerte de su esposa, Ureta decidió cumplir con sus deseos sobre el diseño de la estancia y, tras consultar a varios paisajistas que quedaron desconcertados con el proyecto que les proponía, se hizo cargo del trabajo.
Entre toda la familia plantaron los árboles, que no fue una tarea fácil. "Es una zona semiárida y hay vientos fuertes y sequías", dice Ureta. "Tuve que sembrar y resembrar y casi abandoné el proyecto".
Finalmente, a Ureta se le ocurrió cómo hacer para que los árboles más jóvenes crecieran y según cuenta su hija María Julia, de 39 años, fue lo más parecido a que su madre volviera a vivir.
Mientras cuidaba los árboles, el hombre criaba a sus cuatro hijos. Cada día, manejaba unos 15 kilómetros en su camioneta para llevarlos a la escuela y cuando se quedaba trabada en el barro durante la temporada de lluvias, usaba un caballo para sacarla.
Hoy, el hijo mayor, Ignacio, de 42 años, es ingeniero; María Julia es representante farmacéutica; Soledad es profesora de educación especial; y Ezequiel es veterinario. Tiene nueve nietos.
Después de un largo tiempo, Ureta logró rehacer su vida con María de los Ángeles Ponzi, que está a cargo de la farmacia del pueblo. Ella dice que aprecia la belleza del tributo a la primera esposa de su pareja. Ureta nunca ha visto la gran guitarra desde el cielo, excepto en fotos. Teme volar.

http://www.infobae.com/notas/580483-La-guitarra-de-7000-arboles-que-representa-una-triste-historia-de-amor.html

LOS AMANTES

Se amaban con la clara intuición de las brújulas,
con la firmeza honda de las áncoras,
con la serenidad del sotavento,
y ante el mar proclamaron
su inextinguible amor.
Un día, navegando junto a los arrecifes
de las islas sin nombre, disfrazada
de torva tempestad
les llegó la llamada del Destino:
fue muy rápido el tránsito,
abrazados
sucumbieron sus cuerpos
y con su vivo abrazo permanecen
entre los mudos restos del naufragio
allá, en lo profundo…
Cuando el mar se adormece
con la queda cantiga de la luz,
y las aguas se amansan o se olvidan,
y pairan los veleros, y las aves
dibujan el espacio con sus vuelos lentísimos,
y el mundo es un milagro de inmóvil esplendor,
pueden verse, yacentes,
sobre un lecho de algas y sargazos
sus leves osamentas.
Todavía
hay huellas de caricias
en el yerto marfil de sus falanges,
y minúsculos peces de mercurio
dan brillo y movimiento a sus cuencas vacías,
y el coral ruboriza sus mejillas.
y en lo que fueron labios se averigua
ardiente y duradero
el beso del adiós definitivo
con su intacto fulgor…
A veces las corrientes que llegan de lejanos
designios submarinos
mecen con suavidad
la traslúcida calma de sus cuerpos
y simulan las ondas un instante de vida,
una mínima danza feliz y funeral.
Pero pronto regresa la quietud
y un pausado desfile de hipocampos
acompaña su paz,
su larga dormición…
Y en amorosa entrega allí perviven
vencidos por la muerte
pero jamás vencidos por el tiempo,
eternamente póstumos,
eternamente fieles,
amantes para siempre
en la hondura del mar.

Antonio Porpetta Del libro "Adagio mediterráneo", Premio José Hierro. Universidad Popular San Sebastián de los Reyes (Madrid), 1997
http://www.porpettablog.com/

domingo, 8 de mayo de 2011

POEMA VIII

A veces la ilusión
da pasos engañosos,
nos obnubila con cuestiones
que son inmunes a otras razones
y así disfraza la verdad.
Nos vende fantasías,
baratijas en la feria de la vida,
e ignoramos el alto precio
que luego, debemos pagar.

En ocasiones
se aprovecha de nuestros deseos,
vulnera la resistencia que le ofrecemos
y ya con la guardia baja, nos noquea,
perdemos así el rumbo y la dignidad.
A veces la ilusión
no es otra que una enfermiza obsesión,
tan cruel y avasallante
tan feroz y vulgar.

En el peor de los casos,
la ilusión nos ciega
y no vemos lo que realmente importa
o dejamos que se aleje para siempre,
como un tren que a nuestro lado pasa
sin retornar.

Fabián Pupilli
(De la vida y del amor)

PERDÍ MI...

Perdí mi rumbo
como tierra librada al viento.
En travesías por espejos,
las gélidas distancias,
conseguí cristalizar tu imagen.
Perduro,
siendo hierba de penas
con aroma de manzanillas,
en el vasto campo de tu olvido...

Adela Margarita Salas
Libro: Nada es como parece

viernes, 6 de mayo de 2011

MIS MANOS

Mis manos reflejan,
el paso del tiempo,
deslucidas y ajadas,
pero expresan mis sentimientos.
Acarician tu cara,
acarician tu cuerpo,
expresan sin palabras,
expresan mis anhelos,
de tenerte entre ellas,
de sentirte entre mis dedos,
agarraditas a ellas,
agarradita yo te quiero.
Mis manos reflejan,
lo que expresan mis adentros.

(España)
http://poesiadesantiagomedina.blogspot.com

miércoles, 4 de mayo de 2011

FURIA MARINA

El lecho marino
prepara, encrespado,
una expresión furiosa:
es que han mancillado
con graves escarnios
a su amada tierra,
y ella, angustiada,
muestra el dolor
con lágrimas de peces
que yacen, tendidos,
en playas doradas.
De sus ojos húmedos
corre viscoso, oscuro,
el rímel empetrolado.
Han desnudado su cuerpo,
otrora vestido
de verde follaje
dejando al descubierto
un incipiente vello
de troncos talados.
¡Ay, hombre que manchaste
el honor de mi amada!
Prepárate a sufrir
merecido repudio
pues, revueltas las vísceras,
no logro detener
mi vómito salado.

Chochy Moroni

domingo, 1 de mayo de 2011

ADIOS A DON ERNESTO SÁBATO

"Un buen escritor expresa grandes cosas con pequeñas palabras; a la inversa del mal escritor, que dice cosas insignificantes con palabras grandiosas."

Ernesto Sábato


El escritor Ernesto Sábato, Premio Cervantes de Literatura y uno de los grandes autores argentinos del siglo XX, murió a los 99 años el 30 de abril en su residencia de Santos Lugares, en la provincia de Buenos Aires.

Un argentino destacado mundialmente que se reunirá con otros que le antecedieron en la partida. Los grandes nunca se van del todo, quedan en el recuerdo de quienes fueron sus seguidores y supieron reconocer sus capacidades.