Porque en algún punto coincidimos...

sábado, 15 de diciembre de 2012

NEBULINA

MENCIÓN en el "TERCER CONCURSO NACIONAL DE POESÍA" CORRAL DE BUSTOS-IFFLINGER

















NEBULINA

Duermen los surcos
sueños de poniente,
apagando ecos
de templos portuarios,
desangrando ausencias
en párpado avizor
y tableteo monocorde
de ninguna espera….
Aquí se balbucean sajones acordes,
celuloides censuras,
tontas dudas de plumas traidoras….
Aquí temo morir
su sonrisa
en estas líneas,
perdidas, inútiles, vírgenes,
mientras, afuera, se ciegan
las cosas y los rostros
y las voces…

Prof. Daniel Castrillo

martes, 4 de diciembre de 2012

PUERTO




















Yo me nazco al mundo
    y a veces no puedo
callada  en mi afuera
callado  mi  adentro

Desierto de voces
        palabra desierto
con nada y acciones
derroche y bostezo

Me nazco en el mundo
       apenas silencio
me exhala la vida
      me jala, e intento
sentir que es tenerme
la boca cerrada
      Intensa, testigo
mi boca de puerto

que a veces recibe
     o agita pañuelos
otras dice cosas
      o piensa en secreto.

& &  &  Laura Ororbia  &  &  &                         19 de Noviembre de 2012

http://enfugayremolino.blogspot.com.ar/2012/11/puerto.html

sábado, 1 de diciembre de 2012

LA VIEJA ATORRANTA





 
















Hace muchos años, cuando era psicólogo muy joven, trabajé en algunos geriátricos. (...) Muchos de ustedes trabajarán o habrán trabajado en alguna institución, y sabrán que lo que tiene que hacer todo el que trabaja en un establecimiento al ingresar es ir a la cocina, porque la cocinera es la que está al tanto de todo lo que pasa.Más que los médicos incluso.
Llegué, entonces, una mañana, me dirigí a la cocina y, como era habitual, le pregunté a la cocinera.-¿Y, Betty, alguna novedad? -Sí, doctor- me llamó así aunque soy licenciado-. ¿Ya vio a la vieja atorranta?
-No - le dije asombrado-. ¿Entró una abuela nueva?
-Sí, una viejita picarona.
Me quedé tomando unos mates con ella y no volví a tocar el tema hasta que entró la enfermera y me dijo:-Gaby, ¿ya viste a la atorranta?-No -le respondí.-Tenés que verla. Se llama Ana.
Lo primero que me llamó la atención fue que utilizara, para referirse a ella, el mismo término que había usado la cocinera: atorranta. Pero lo cierto es que habían conseguido despertar mi interés por conocerla. De modo que hice mi recorrida habitual por el geriátrico y dejé para el final la visita a la habitación en la que
estaba Ana. En esa hora yo me había estado preguntando de dónde vendría el mote de vieja atorranta. Supuse que, seguramente, debía ser una mujer que cuando joven habría trabajado en un cabaret, o que tendría alguna historia picaresca. Pero no era así. Cuando entré en su habitación me encontré con una abuela que estaba muy deprimida y que casi no podía hablar a causa de la tristeza. Su imagen no podía estar más lejos de la de una vieja atorranta. Me acerqué a ella, me presenté y le pregunté: -Abuela, ¿qué le pasa? Pero ella no quiso hablar demasiado; apenas si me respondió algunas preguntas por una cuestión de educación. Pero un analista sabe que esto puede ser así, que a veces es necesario tiempo para establecer el vínculo que el paciente necesita para poder hablar. Y me dispuse a darle ese tiempo.
De modo que la visitaba cada vez que iba y me quedaba en silencio a su lado. A veces le canturreaba algún tango. Y, allá como a la séptima u octava de mis visitas la abuela habló: -Doctor, yo le voy a contar mi historia. Y me contó que ella se había casado, como se acostumbraba en su época, siendo muy jovencita, a los 16 años con un hombre que le llevaba cinco. Yo la escuchaba con profunda atención. -¿Sabe? -me miró como avisándome que iba a hacerme una confesión-, yo me casé con el único hombre que quise en mi vida, con el único hombre que deseé en mi vida, con el único hombre que me tocó en mi vida y es el hombre al
que amo y con el que quiero estar. Me contó que su esposo estaba vivo, que ella tenía ochenta y seis años y él noventa y uno y que, como estaban muy grandes, a la familia le pareció que era un riesgo que estuvieran solos y entonces decidieron internarlos en un geriátrico. Pero como no encontraron cupo en un hogar mixto, la
internaron a ella en el que yo trabajaba, y a él en otro. Ella en provincia y él en Capital. Es decir que, después de setenta años de estar juntos los habían separado. Lo que no habían podido hacer ni los celos, ni la infidelidad, ni la violencia, lo había hecho la familia. Y ese viejito, con sus noventa y un años, todos los días se
hacía llevar por un pariente, un amigo o un remisse en el horario de visita, para ver a su mujer. Yo los veía agarraditos de la mano, en la sala de estar o en el jardín, mientras él le acariciaba la cabeza y la miraba. Y cuando se tenían que separar, la escena era desgarradora.
¿Y de dónde venía el apodo de vieja atorranta? Venía del hecho de que, como el esposo iba todos los días a verla, ella le había pedido autorización a las autoridades del geriátrico para ver si, al menos una o dos veces por semana, los dejaban dormir la siesta juntos. Y entonces, ellos dijeron: -Ah, bueno... mirá vos la vieja atorranta.
Cuando la abuela me contó esto, estaba muy angustiada y un poco avergonzada. Pero lo que más me conmovió fue cuando me dijo, agachando la cabeza:-Doctor, ¿qué vamos a hacer de malo a esta edad? Yo lo único que quiero es volver a poner la cabeza en el hombro de mi viejito y que me acaricie el pelo y la espalda, como hizo siempre. ¿Qué miedo tienen? Si ya no podemos hacer nada de malo. Conteniendo la emoción, le apreté la mano y le pedí que me mirara. Y entonces le dije:-Ana, lo que usted quiere es hacer el amor con su esposo. Y no me venga con eso de que ¿qué van a hacer de malo? Porque es maravilloso que usted, setenta años después, siga teniendo las mismas ganas de besar a ese hombre, de tocarlo, de acostarse con él y que él también la desee a usted de esa manera. Y esas caricias, y su cara sobre la piel de sus hombros, es el modo que encontraron de seguir haciéndolo a esta edad. Pero déjeme decirle algo, Ana: ése es su derecho, hágalo valer. Pida, insista, moleste hasta conseguirlo. Y la abuela molestó.
Recuerdo que el director del geriátrico me llamó a su oficina para preguntarme: -¿Qué le dijiste a la vieja?-Nada- le dije haciéndome el desentendido- ¿Por qué?
La cuestión fue que con la asistente social del hogar en el que estaba su esposo, nos propusimos encontrar un geriátrico mixto para que estuvieran juntos. Corríamos contra reloj y lo sabíamos. Tardamos cuatro meses en encontrar uno. Sé que, dicho así, parece poco tiempo. Pero cuatro meses cuando alguien tiene más de noventa años, podía ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Además ella estaba cada vez más deprimida y yo tenía mucho miedo de que no llegara. Pero llegó. Y el día en el que se iba de nuestro geriátrico fui muy temprano para saludarla, y en cuanto llegué, la cocinera me salió al cruce y me dijo: -No sabés. Desde las seis de la mañana que la vieja está con la valija lista al lado de la puerta. -Yo me reí. Entonces fui a verla y le dije: -Anita, se me va. Y ella me miró emocionada y me respondió: -Sí doctor... Me vuelvo a vivir con mi viejito. -Y se echó en mis brazos llorando.-Ana- le dije- Nunca me voy a olvidar de usted. Y como habrán visto, no le mentí.
Jamás me olvidé de ella, porque aprendí a quererla y respetarla por su lucha, por la valentía con la que defendió su deseo y porque gracias a esa vieja atorranta, pude comprobar que todo lo que había estudiado y en lo que creía, era cierto: que se puede pelear por lo que se quiere aunque se deje la vida en el intento. Y además, porque la abuela me dejó la sensación de que, a pesar de todas las dificultades, cuando alguien quiere sanamente y sus sentimientos son nobles, puede ser que enamorarse sea realmente algo maravilloso y que el amor y el deseo puedan caminar juntos para siempre.
Dejemos el prejuicio y la crítica...seamos tolerantes

( del libro "Encuentros" de Gabriel Rolón)

sábado, 10 de noviembre de 2012

A MI PAN

 















Sobre el Atrio de la cocina,
irradia su
dorado terso de espigas;
entrega,
celo de manos laboriosas
para saciar
con dignidad y deleite
el apetito que infiere
su noble cuerpo de molienda.


Adela Margarita Salas

jueves, 1 de noviembre de 2012

DESPUÉS DE UN TIEMPO APRENDERÁS




Después de un tiempo percibirás una sutil diferencia entre dar una mano y socorrer  un alma. Y aprenderás que amar no significa apoyarse y que compañía no siempre significa seguridad. Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, y los regalos no son promesas. Empezarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida, la mirada para adelante y con una sonrisa adulta, y no con la tristeza de un niño.

Y aprenderás a construir todas tus calles en el hoy, porque el terreno del mañana es muy incierto para hacer planes y el futuro tiene la costumbre de caer en medio del vacío.

Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si quedas expuesto por mucho tiempo y aprenderás que no importa cuanto Tu te valores de cualquier forma  a  algunas personas simplemente no les importas.

Y aceptarás que sin  importar cuan buena sea una persona, te va a herir de vez en cuando, por lo que necesitarás perdonarla.

 Aprenderás que hablando puedes aliviar dolores emocionales, Descubrirás  que lleva años construir confianzas, y apenas unos segundos destruirla. Que puedes hacer cosas en un instante, de las que te arrepentirás por el resto de tu vida. Aprenderás que las verdaderas amistades continúan creciendo aún a la distancia.

Y que lo que importa no es lo que tienes en la vida, sino quien eres en ella, y que los buenos amigos son la familia que se nos permite escoger.

Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos si comprendemos que los amigos cambian. Aprenderás que tú y tus amigos pueden hacer cualquier cosa o no hacer nada, y aún así, pueden tener buenos momentos juntos.

Descubrirás que las personas que más te importan en la vida pueden tener una vida muy corta, por eso, siempre debemos tratar a quienes amamos con palabras amorosas, porque puede ser la última vez que las veamos.

Aprenderás que las circunstancias y los ambientes tienen influencia sobre nosotros, pero somos responsables por nosotros mismos. Comenzarás a aprender que no te debes comparar con los otros, sino con lo mejor que tu mismo puedas ser.

 Descubrirás que lleva mucho tiempo para volverse la persona que se quiere ser, y el tiempo es corto. Aprenderás que no importa donde ya llegaste, sino adonde estas yendo. Aprenderás también, que si no sabes para donde estas yendo, cualquier lugar sirve.

Aprenderás que, o controlas tus actos, o ellos te controlaran, y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, pues no importa cuán delicada y frágil sea una situación, siempre existen dos lados.

Aprenderás que los héroes son personas que hicieron lo que era necesario hacer, enfrentando las consecuencias. Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. Descubrirás que, algunas veces, quien esperas que te patee cuando estas caído, es uno de los pocos que te ayudan a levantarte.

Aprenderás que la madurez tiene más que ver con los tipos de experiencias que tuviste, y con lo que aprendiste de ellas, que cuántos años tienes o has celebrado.

Aprenderás que hay más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que los sueños son tonterías, porqué pocas cosas son tan humillantes,  y seria una tragedia si se lo creyesen.

Aprenderás que cuando estás con cólera tienes el derecho de estar así, pero eso no te da el derecho de ser cruel. Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la manera que quisieras que te ame, no significa que no te ame con todo lo que puede, pues existen personas que nos aman, pero simplemente no saben como demostrarlo.

 Aprendrás que no siempre es suficiente ser perdonado por alguien, y que algunas veces tienes que aprender a perdonarte a ti mismo.  Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, serás en algún momento condenado.

Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón fue partido, el mundo no se detiene para que te recuperes. Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volverse para atrás. Aprenderás que debes planear tu jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.

Aprenderás que realmente puedes soportar lo difícil, que realmente eres fuerte, y que puedes ir mucho más lejos después de haber pensado que no podías más.

lunes, 8 de octubre de 2012

GONZALO SALESKY x 2

TANTA CULPA

En un espectro perdido
veo al pasado
atenazando mi conciencia.
En tu voz
dormida y en silencio,
escucho los fantasmas,
la pasión.
Y en cada llanto fugaz,
bebo tus lágrimas.
No dejes que el otoño se desangre
entre tanto esplendor y tanta culpa.

 Gonzalo Salesky  (Ataraxia)


MENSAJEROS DEL OLVIDO

Todavía están los perros
merodeando mi súplica,
saboreando mis restos.
Soñando con mi sangre,
oliéndola en silencio,
nadando entre las lágrimas,
bebiéndolas.
Cómplices del mar y la soberbia,
no pueden sentir culpa.
Sólo son mensajeros del olvido.
Los caminos se estrechan,
los párpados se cierran.
Comparo mis fantasmas
con obras del silencio.
Allí, en cada penumbra,
no alumbra la nostalgia ni el talento.
Sólo en la ilusión de aquel pasado
sigue la aurora, jugando con el viento.

Gonzalo Salesky (Ataraxia)

domingo, 23 de septiembre de 2012

CARPE DIEM





 Aprovecha el día. No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco más feliz, sin haber alimentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte, que es casi un deber.
No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario...
No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo...
Somos seres humanos, llenos de pasión.
La vida es desierto y también es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia...
Pero no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de sus sueños puede ser libre el hombre.
No caigas en el peor error, el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes...
No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante... Vívela intensamente, sin mediocridades.
Piensa que en ti está el futuro y en enfrentar tu tarea con orgullo, impulso y sin miedo.
Aprende de quienes pueden enseñarte...
No permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas...

Walt Whitman

sábado, 22 de septiembre de 2012

NUNCA DEJES DE VOLAR

















Siempre vuela en la dirección de tus objetivos.
No importa lo alto que estén
Siempre podrás alcanzarlos.
A veces te sentirás sólo,
O simplemente uno más en medio de la multitud.

Pero recuerda... nunca dejes de volar.
 Encontrarás obstáculos.
A veces tendrás que volver al principio
Y empezar todo de nuevo.
Tendrás ganas de desistir
Pero siempre habrá alguien para darte ánimo.
Alguien en quien puedes confiar
Cuando el camino sea largo.
Cuando haya disputas
Comprenderás la importancia del trabajo en equipo.
Y con cada logro
Podrán celebrar juntos cada victoria.

Por eso...  nunca dejes de volar.

Atrévete.
No esperes ser llevado por el viento.
Sumérgete en tus objetivos,
Permanece atento a las oportunidades
Porque ellas te llevarán a alturas mucho mayores.

Por eso... ¡nunca dejes de volar!

martes, 31 de julio de 2012

EL MANTEL


Aquel cajón recién abierto abriga un tesoro, ya lo había olvidado…
Atrás en el tiempo, recuerdo el día en que ella con su cabeza reclinada sobre la mesa, acariciaba la tela celeste con fino bordado de pétalos blancos; sin alzar la mirada dijo: – cuántos recuerdos!-.
Pasaba su mano sobre el lienzo una y otra vez, como diciéndose a si misma:
-Mi madre quiso que integrara el ajuar, debía guardarlo para cuando me casara y usarlo al tener invitados, fue casi una imposición.
Este mantel es testigo del vuelo del tiempo, vistió la alegre mesa familiar, bautismos, aniversarios, fiestas navideñas, llegada de parientes lejanos, reunión de amigos; él sabía que cuando me acercaba a su refugio, sería protagonista de un acontecimiento importante.
Siempre dispuesto salía de su quietud reviviendo al compás de bulliciosa alegría.
Soportó platos calientes, bebidas derramadas, pequeñas manos melosas, manchas resistentes, el arrojo al fondo de un canasto, restregadas enérgicas y agitadas tendidas al sol, sabiendo sería puesto incólume hasta un próximo festejo.
También fue despositario de manojos de lágrimas cuando la despedida dejaba herido el corazón.
Al cobijo de una casa campesina fue bordado en noches de invierno a la tenue luz de un farol. El jabón blanco quitó suciedades, agua con almidón fue acondicionador y las arrugas fugaban mediante un alisado milagroso regalado por una “moderna”plancha a carbón.
Una vez cumplido el rito, volvía a su lugar, una y otra vez mientras el tiempo, verdugo cruel, desmejoraba su color, afinaba el género y reemplazábalo por modernos y coloridos que no requerían tanta labor.-
Pero él siguió allí, en su perpetuo refugio de aroma amaderada, teniendo de compañía a ésas atrevidas, diminutas e irregulares pelusillas.
Hoy su hacedora con manos apergaminadas y cabellos de plata, lo desplegó sobre la mesa junto a todos sus recuerdos, al posar en él la opaca mirada, su historia emerge como película en plano secuencia.

miércoles, 25 de julio de 2012
















"Quisiera morir como un hombre, como he vivido quisiera morir
Quisiera que estuvieran entonces junto a mí quienes me han amado.
En la vida llevamos muchas máscaras. Cuando llegue ese día, ESA HORA, querría no ser engañado, entregarme o ser tomado por la muerte como he sido tomado por la vida."
 E.Sábato

viernes, 20 de julio de 2012

20 DE JULIO DÍA DEL AMIGO




“no es fácil amar, pero tienes amigos en los que puedes confiar,
los amigos serán amigos,
cuando necesitas amor, ellos te dan cuidado y atención,
los amigos serán amigos,
cuando has terminado con la vida y toda la esperanza está perdida,
ofrece tu mano porque los amigos serán amigos hasta el fin”.

FELIZ DÍA DEL AMIGO!!!