Porque en algún punto coincidimos...

viernes, 28 de mayo de 2010

CARTA DE UNA MAMA A SUS HIJOS

Siempre que quieren hablar de madres en la televisión muestran mujeres con chicos en los brazos, sonrientes, dulces, cariñosas, sin una pizca de cansancio, espléndidamente maquilladas y a eso agregan maravillosas frases de posters.
¡¡¡Mentiras !!!
Las mamás no somos abnegadas amantes del sacrifico y aguerridas guerreras que todo lo pueden.
Las mamás lloramos abrazadas a la almohada cuando nadie nos ve, pedimos la peridural en el parto y puteamos en 17 idiomas cuando tenemos que poner el despertador a las 2 de la mañana para ir a buscarlos a una fiesta.
Cuando les decimos que no se peleen con ese compañerito que les dice 'enano' o 'cuatro ojos' , y les damos toda clase de explicaciones conciliatorias, en realidad querríamos tener el cogote del pequeño verdugo entre nuestras manos.
Y también pensamos que la vieja de geografía es un bicho cuando les baja la nota porque no saben cuántos metros mide el Aconcagua que, al final, a quién cuernos le importa.
Pero no lo podemos decir.
No es que nos encante pasarnos horas en la cocina tratando de que el pescado no tenga gusto a pescado y disimulando las verduras en toda clase de brebajes, en lugar de tirarla,por miedo de que no crezcan como se debe.
No es que nos preocupe realmente que se pongan o no un saquito... Es que tenemos miedo de que se enfermen.
No es que los queramos más cuando se bañan.... Es que no queremos que nadie les diga roñosos.
No lo hacemos por Uds. Lo hacemos por nosotras.
Porque ser mamá no tiene que ver con embarazos, pañales y sonrisas de aspirinetas.
Tiene que ver con querer a alguien más que a una misma. Con ser capaz de cualquier cosa con tal de que ustedes no sufran.
NADA, nunca, jamás.
Ustedes nos hacen felices.... cuando les encantan nuestras milanesas, cuando nos consideran sabias por contestar todas las preguntas de los concursos de la tele.
Cuando vienen llorando a gritos porque se rasparon la rodilla y nos dan la posibilidad de darles consuelo y curitas.
Cuando recién levantadas nos dicen, qué linda que estás, mamá.
Ustedes nos hacen mejores.
Nos dan ganas y fuerzas. Nos comeríamos un bicho crudo antes de que les toque un dedito del pie. Nos lavamos la cara y salimos del baño con una sonrisa de oreja a oreja para hacerles saber que la vida es buena, aunque nos vaya como el reverendo...
Cantamos las canciones de Chiquititas; y vemos Barney; y escuchamos a Los Jonas Brothers y compramos CD´s modernos; y repasamos 500 veces la tabla del 2; y arreglamos el carburador para llevar a los chicos a fútbol, a inglés, a dibujo, a la psicóloga, a basquet, a volley, a danzas, a la casa de la amiga, a la maestra particular, al dentista, al médico, a comprar un pantalón...
Y armamos 24 bolsitas con anillitos y pulseritas y tratamos de que la torta parezca un Pikachu, y nos buscamos otro trabajo y sacamos créditos y nos compramos libros y vamos al psiquiatra y al pediatra y a los videos y negociamos con los maestros y los acreedores y recortamos figuritas y estudiamos junto a ustedes ríos, provincias, las capitales de los países de Europa y nos ponemos lindas y nos enojamos y nos reímos y nos salimos de quicio y nos convertimos en la bruja y la princesa de todos los cuentos....
Sólo y exclusivamente para verlos felices.
VERLOS FELICES ES LO QUE NOS HACE FELICES!!!
Ojalá pudiéramos pegar el mundo con cinta scotch para que fuera un lugar mejor para ustedes.
GRACIAS POR HACERME SU MAMÁ!!!
GRACIAS POR HACERME TAN IMPORTANTE!!!
Gracias, por esas porquerías que hacen en el colegio con corchitos y pegatinas (que casi nunca entiendo para que sirven pero que guardo religiosamente).
Gracias por los abrazos, los besos, las lágrimas, los dolores, los dientes de leche, las cartitas, los dibujos en la heladera, el Amoxidal por tantas noches sin dormir, los boletines, las plantas rotas del jardín por jugar a la pelota, por mi maquillaje arruinado por ser usado para jugar a la mamá, por las fotos de la primaria .....
Son mis mejores medallas. Gracias porque LOS AMO. Y ese, es el amor que me hace grande.

LO DEMAS ES MARKETING!!!

Isabel Allende

NUNCA MÁS!! Por Marcelo Valiente

Recibido vía e-mail, me pareció muy valedero leerlo y observar el otro lado de la historia, lo comparto con Uds.
Si quieren comentar, pueden hacerlo, con educación, sin ofensas, aportando para comprender mejor parte de una historia, nuestra historia, no tan lejana.
Gracias, Myrian

Estuve escuchando con atencion el discurso de la señora presidenta en el dia de la memoria. Vi como las abuelas y madres de la plaza de Mayo asentian respetuosas el intelectual y fluido mensaje . En un momento la presidenta hizo mencion a la falta de muchas personas, entre ellas, los desaparecidos. Y yo ,que desgraciadamente me toco el servicio militar en 1978, digo que la presidenta tiene razon. Faltaban las madres de los soldados del regimiento de Azul, que fueron acribillados por el E.R.P (EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO) mientras se bañaban. Faltaban las madres de todos los inocentes bebes que murieron por las bombas que los extremistas ponian en los jardines de infantes. Faltaban las madres de mis compañeros que murieron mientras hacian guardia...esperando el sabado, para salir de franco para ver a sus novias.
Faltaba la madre de Laura Lambruschini, que por ser hija de un almirante, y sin tener nada que ver le pusieron una bomba debajo de la cama. Faltaban las madres de miles de argentinos que salieron un dia a la calle y no volvieron porque fueron victima de un atentado terrorista. No estoy de ninguno de los dos lados, no voy a aceptar ningun tipo de violencia. Pero si es el dia de la memoria, tengamos memoria para todo. Tengamos memoria, que hubo pilotos de Miragge en Malvinas que cuando se vieron sin bombas para arrojar, se tiraron con avion y todo contra una fragata inglesa.Y esos muchachos tambien eran militares. Tengamos memoria para entender que el ministro de derechos humanos de Chile , quien estaba presente en el acto, debe saber que Chile informaba a Inglaterra de las posiciones Argentinas en Malvinas. Eso hizo tambien que hoy falten tantos muchachos. Tengamos memoria que personajes siniestros que comandaron la guerrilla, hoy estan gozando de fortunas incalculables en el exterior, por haber vendido sus pseudo ideales por dinero.
Tengamos memoria que estos delincuentes realizaban en las facultades, una tarea de lavado de cabeza a estudiantes de 17 años ...para luego transformarlos en carne de cañon.
Lo que quiero decirles, y esto es sin ninguna banderia de por medio, es que desgraciadamente, me toco vivir de adentro, una de las tragedias mas evitables y dolorosas que ha vivido la patria. Y como conozco las dos campanas, les digo a los mas jovenes.....NUNCA MAS....!!! pero cuidado....de los dos lados NUNCA MAS....!!
Y para terminar, les deseo a quienes el dia de mañana tengan que criar a sus hijos en esta amada patria, que nunca tengan que vivir el caos que mi generacion vivio....
Y en especial le digo a la señora presidenta, y esto dicho desde lo mas profundo de mi entendimiento y mi memoria....este holocausto no lo empezo ningun militar...lo empezaron grupos de extrema izquierda entrenados en Cuba que utilizaron a nuestros jovenes como carne de cañon. Por eso es logico que los chicos que hoy tienen entre 18 y 30 años no conozcan las dos campanas....yo si la conozco Señora presidenta....y es verdad....faltaba mucha gente.....entre ellas, las madres de tantos soldados inocentes que esperaban el sabado para ir a ver a sus novias.
NUNCA MAS....!!! PERO NUNCA MAS DE LOS DOS LADOS.....NUNCA MAS NADA....!!

MARCELO VALIENTE

sábado, 22 de mayo de 2010

MAR SOLO


No sé bien por qué, pero casi todos le damos importancia a "la primera vez" de algo. Y queremos compartirla con al
guien: una persona que entienda nuestro gesto afirmativo, esa clara intención de la mirada, el mensaje de nuestra mano apretando la suya.
Tal vez por eso me sentí tan triste al caminar la cuadra y media hasta la playa de esa pequeña ciudad que mi conocimiento estrenaba. Iba a ver su mar por primera vez. Sola. Triste y asustada, porque la soledad me asusta, me vuelve chiquita y desamparada.
Fue como si todos hubieran sido invitados a una fiesta y yo apareciera sin mi tarjeta y sin conocer a los dueños de casa.
Cada cual estaba en lo suyo: los chicos entrando y saliendo del agua, las madres llamándolos, los jóvenes concursando su belleza o jugando a la pelota paleta, el oleaje bordando la blanquísima filigrana de la espuma, el viento levantando, cada tanto, una arena de oro pálido que la luz transformaba en lentejuelas mínimas agitándose con movimientos de pandereta. Apreté el bolso contra mi pecho y busqué un lugar frente al agua infinita.
Me senté con las piernas encogidas, los anteojos negros, las manos sosteniendo las rodillas, y fue como si me hubiera vuelto invisible. Ya nadie me veía. Pasaban frente a mí, detrás de mí, pero yo no existía.
Éramos solamente ese inconmensurable mar bullente y movedizo, un poco azul, un poco verde, tan murmurador y yo.
Yo necesitando a todo el mundo y sin nadie que necesitara de mí. Ese arrogante mar y esta aturdida mujer.
Una niñita se acercó con su balde rojo y su mamá la llamó:
- "No molestes a la señora que está pensando"... ¿algún cuento? Y me sonrió con una sonrisa que se despedía.
¿Qué pensaría, en realidad, la gente de los que escribimos o de los que hacemos algo que ellos creen que no pueden hacer?
Quizá de haber sido yo otra... hubiera llenado el baldecito con agua y la mamá de Sol -así se llamaba la niñita redonda y bronceada- hubiese charlado conmigo de lo que se habla en la playa.
Ella no sabía que yo era una extraña, sino que extrañaba, que quería hacer un pozo en la arena para juntar almejas, pero no me atrevía, que quería zambullirme en las rápidas olas, pero me daba vergüenza, que me molestaba el sol en la nuca, pero no podía cambiar de posición y volverme visible. Así, sentada, ovillada,
quieta, muda, sola en el estreno de una obra que hubiese podido ser hermosa y divertida, pensé en otros días, en seres que me acompañaron: armé rostros queridos y lejanos, resucité palabras dichas tiempo atrás.
Me encontré con culpas, alegrías y fantasmas.
Todos los mares que conocía resonaron en mi mente su ruido de caracola apoyada en la oreja.
Todos los mares aletearon con las alas grises o blancas de sus gaviotas siempre hambrientas.
Todos los mares burbujearon sus azules copiados del cielo, de los nomeolvides, de las violetas postreras del invierno y sus verdes encabritándose en las primaveras de hojas nuevas, pero en todos había estado con alguien, acompañada.
Y yo decía: "allá va un pájaro" o "un velero tan blanco" o "¿pescarán algo esos hombres?" o "ese chico tan bello"... y quien estaba a mi lado giraba su cabeza mirando, o me señalaba algo, también, para que yo mirara, y el mundo era entonces tibio y seguro como un nido de dos manos puestas en forma de cuenco para dar toda el agua mansa de la ternura, toda el agua transparente de la compañía.
Cuando la playa quedó casi desierta me levanté para marcharme.
En la arena estaba la forma de mi cuerpo: allí permanecería hasta que la verde mano del mar la emparejara, borrándola, borrándome.
Me quité los anteojos para limpiar los vidrios empañados, que casi no me dejaban ver.
Pero mientras regresaba al hotel me di cuenta de que no, no eran los vidrios.
Era yo, llorando.

Poldy Bird

viernes, 21 de mayo de 2010

CERRANDO CAPÍTULOS

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas o cerrando capítulos. Lo importante es poder cerrarlos y dejar ir momentos de la vida que se van terminando.
¿Terminó tu trabajo?
¿Se acabó tu relación?
¿Ya no vives más en esa casa?
¿Debes irte de viaje?...
Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente revolcándote en los porqués, en repetir el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual cosa.
El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y a seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas que ya no existen, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento. El repetir tu película personal para darle y darle al asunto, lo único que consigues es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando puertas abiertas por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no dejas ir?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron?
Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Por salud mental, por amor ti mismo, desprende lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste solo.
Por lo tanto, es costumbre vivir contigo mismo, y es un trabajo personal aprender a vivir solo, sin la compañía humana o física que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque recuerda nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
Hay muchas palabras que significan salud mental y cualquiera que escojas te ayudará a seguir adelante con tranquilidad.
¡Esa es la vida!

Paulo Cohelo

martes, 11 de mayo de 2010

EL ÚLTIMO DESEO DE NAVIDAD

domingo, 9 de mayo de 2010

COMO HACERTE SABER


Que nadie establece normas, salvo la vida.

Que la vida sin ciertas normas pierde la forma.

Que la forma no se pierde con abrirnos.

Que abrirnos no es amar indiscriminadamente.

Que no esta prohibido amar, que también se puede odiar.

Que el odio y el amor son afectos.

Que la agresión porque sí duele mucho.

Que las heridas se cierran, que las puertas no deben cerrarse.

Que la mayor puerta es el afecto.

Que los afectos nos definen.

Que definirse no es remar contra la corriente.

Que cuanto más fuete es el trazo mas se dibuja.

Que buscar un equilibrio no implica ser tibio.

Que negar palabras implica abrir distancias.

Que encontrarse es muy hermoso.

Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,

Que la vida forma parte del sexo.

Que el por qué de los niños, tiene un porque.

Que el querer saber de alguien, no es sólo curiosidad.

Que el querer saber todo de todos, es curiosidad malsana,

Que nunca está de más agradecer.

Que autodeterminación, no es hacer las cosas solo.

Que nadie quiere estar solo.

Que para no estar solo hay que dar,

Que para dar debemos recibir antes.

Que para que nos den también hay que saber pedir

Que saber pedir no es regalarse.

Que regalarse en definitiva es no quererse.

Que para que nos quieran, debemos demostrar qué somos.

Que para que alguien sea, hay que ayudarlo.

Que ayudar es poder alentar y apoyar.

Que adular no es apoyar,

Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara.

Que las cosas cara a cara son más honestas,

Que nadie es más honesto porque no roba.

Que quien roba, no es ladrón por placer.

Que cuando no hay placer en las cosas, no se está viviendo

Que para sentir la vida, no hay que olvidarse que existe la muerte.

Que se puede estar muerto en vida.

Que se siente con el cuerpo y con la mente.

Que con los oídos se escucha,

Que cuesta ser sensibles, y no herirse

Que herirse no es desangrarse

Que para no ser heridos, levantamos muros

Que quien siembra muros, no cosecha nada

Que casi todos somos albañiles de muros

Que sería mejor construir puentes

Que sobre ellos se va a la otra orilla, y que también se vuelve.

Que volver, no implica retroceder.

Que al retroceder, también se puede avanzar.

Que no por mucho avanzar, se amanece más cerca del sol

¡Cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida!

Walt Whitman.