Arpegio suspendido,
incomprensible pentagrama,
eternamente pensado
siempre en clave de sol.
Palestra de cien colores,
encarnados matices,
con que plasman los artistas
su idealizada creación.
Eres musa inspiradora
de locuras y proezas;
sexo débil, fuerte esencia
generadora de vida
personificada en flor.
A veces orquídea fina
o humilde violeta tersa,
expresión de mil deseos,
satélite imaginario
en la mente de un varón.
Vertiente oculta de lágrimas,
motivo de algún insomnio,
símbolo de piel que eriza,
crónica de una pasión.
Mas siempre sensual bahía
donde un velero solitario
elige plegar las velas
para yacer en tus playas.
Chochy Moroni
8 de marzo de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario