Todo respira quietud.
Te ciño en la palabra errada,
la mirada combativa,
la vida pegada al cuerpo
como el color a los labios.
¿Dime qué soy?
No hay protocolo de mi nombre;
Verbo,
utopía o quimera
que taciturne este deseo incómodo.
Allí donde toques me vuelvo fábula,
un adiós en simulacro,
una intuición desacertada.
Allí donde toques, se pare un silencio,
un susurro airado,
como una promesa innoble,
de ser tierra, y negarte.
¿Dime qué soy?
Marisma en la niebla,
celaje furtivo,
latido entre dientes,
escalofrío en tu espalda...
Allí donde toques,
quiero hermanarme
con el agua y alzar
la palabra por encima
de la palabra.
AndreaBR
menta & chocolate
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