Porque en algún punto coincidimos...

jueves, 22 de marzo de 2012

LA CITA





















Se pierde en la noche
hacia el lugar del encuentro,
siente el llamado en su interior
urgencia y ansiedad,
su razón no obedece,
es la cita cotidiana
la que sabe a culpa.
La batalla entre el deseo
y la condena del engaño.
Su propia sombra lo acompaña
algún ladrido lejano
y la melodía de la soledad nocturna.
El momento cercano lo apremia,
lo moviliza, lo inquieta,
teje mentiras e historias
eludiendo ser hallado en falta.
Se entrega, se deja llevar
las horas corren, no existe el tiempo.
Regresa en otra dimensión,
la mujer, en su desvelo
todo sabe, es una lucha constante
desigual, rabiosa, obsesiva.
En cada round
las armas empleadas quedan deshechas.
Cada noche
el alcohol le devuelve
un personaje incoherente, irascible
despojado de ternura,
ésa que ayer cautivara su corazón
el mismo que hoy le exige:
-sacude el pesar, da vuelta la página,
no te rindas, tú puedes,
tú debes y te debes la oportunidad
afuera la vida espera.

Myrian

1 comentario:

  1. Qué giros importantes. Bien llevado, claro, buena ambientación emocional y externa. Una relación humana, cálida, a pesar de la evasión y sus detalles.El final deja cierto sabor a esperanza.

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