HOMENAJE

Te veo en la casa, sonriente, serena
desbordas ternuras que quieres brindar
a todos tus hijos que esperan ansiosos
la suave caricia que tu mano da.

Los años pasaron...igual que la vida
y ya somos grandes...pero tú no estás
porque una tibia tarde de un mes de octubre
Dios te ha llamado...no podías faltar.

Qué vacío inmenso ha quedado en la casa
que nada ni nadie lo puede llenar
por eso con todas mis fuerzas quisiera
desandar el tiempo y volver atrás
para así ser niña y decirte bajito
acúname en tus brazos, querida MAMÁ.

Marta Boglione