En esa esquina, detrás de la quinta bambalina
el enigma de octava entrada…
Un anzuelo indiferente azota su alma…
Pesimista presagia el dolor de envejecer
cruzando aquel túnel donde yacen agonizantes las esperanzas…
Agosto la mantiene aún erguida perpendicularmente.
Sus piernas…
Cristales ondulantes
forman un frágil espiral
que gira destellando luces interiores
de ilusión palpitante…
Flagela ansiosamente todo su ser
desde la profundidad misma,
hasta saciar el espíritu
sobreestimado
por largas noches de café conmigo…
Mis ojos…
Ciegos y egoístas
gavilanes de luna
se embriagan del espectáculo…
Sin dejar de admirarla
me alejo tácitamente de ella…
Dolor…
Mahirimah
Acabo de leer y escuchar uno de tus poemas en el blog de Beatriz. Me he quedado prendada de tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo
Vengo despuésde haber oido uno de tus poemas en la voz de Beatriz y como ehan cautivado tus poemas por aquí me quedo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Chelo, bienvenida, siempre serás bien acogida en este espacio que nació desde los sentimientos mismos. Gracias por el comentario.
ResponderEliminarCariños
Myrian