Se sueña, se presiente, se adivina,
estremécese el labio y no la nombra;
el alba la ve huir de la colina
velada entre los pliegues de la sombra.
Espira el melancólico perfume
de la rosa en un féretro olvidada;
se deshace en incienso, se consume
a la rápida luz de una mirada.
Hermana de la tarde, pensativa
en el fondo del valle resplandece;
un instante deslumbra, y fugitiva
en el pálido azul se desvanece.
Rafael Obligado (poeta argentino, nació el 27 de enero de 1851, fallece el 8 de marzo de 1920)
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